viernes, 13 de abril de 2007

Estatuas vengandose

Son dos estatuas, un chico y una chica, desnudas una frente a la otra en medio de una plaza. En esto que se les aparece Dios:
—Hola chicos, como llevan 200 años uno frente al otro sin pestañear y han sido buenas estatuas, os voy a conceder un deseo.
Las estatuas contestan al unísono:
—Dios, nuestro deseo es ser humanos.
Y Dios contesta:
—Ese deseo es muy difícil, pero bueno, os lo concederé. Seréis humanos durante 10 minutos, procurad aprovecharlos.
En esto que las dos estatuas se vuelven humanas. Rápidamente bajan de los pedestales en los que estaban y se van detrás de unos matorrales. Al momento empiezan a oírse ruidos:
—¡¡¡Ahh, así, así, uyyyy, sigue, sigue, no pares!!! ... ¡¡¡
¡¡Cómo me gusta, cómo disfruto!!!!!
A los cinco minutos se acerca Dios y les dice:
—Daros prisa que sólo quedan 5 minutos.
Y detrás de los matorrales se escucha a la estatua femenina decir:
—¿¿¿Oíste??? Date prisa, ahora me toca a mí, tú sujetas a la paloma y yo me cago en ella.

e

No hay comentarios: